
Salitre es el testimonio de una gesta frente a la palabra, al silencio y al olvido. De estos tres oficios quedan las finas huellas de la poesía, la traducción y la complicidad que se ofrecen a la lectura como ofrendas a la sensibilidad más exigente. Alejandro Aguilar, escritor que ha demostrado su calidad en el poema, el cuento y la novela, no puede evitar regresar a la poesía, de donde nunca se aparta, para entregar lo mejor de su estilo: la síntesis, la imagen y la ternura. Esta vez, no lo hace solo, se acompaña del premiado poeta Forrest Gander quien, en su rol de traductor e interlocutor, le añade más de una dimensión, o destello, a este texto carcomido por el asombro.
Hermano
a Darlin
Mi hermano se detiene ante la puerta
una luz lo dibuja
pugna entre el tiempo y lo intangible
raras formas verbales definen
la destreza de lo imposible
recubren las piedras un nuevo plazo
del azar
limosna temporal
El hermano duda ante la puerta
se desdibuja.
Alejandro Aguilar nació en Cuba. Es narrador y poeta, profesor universitario, traductor, editor y corrector de estilo; reside en República Dominicana. Ha publicado los poemarios Tesituras (Venezuela, 1994); Tregua (Cuba, 2019) e Inutilidad de los botes (Puerto Rico, 2023); los libros de cuento Paisaje de arcilla (Cuba, 1997 y segunda edición bilingüe Chile, 2008) y Figuras tendidas (Cuba, 2000); así como las novelas La desobediencia (Puerto Rico, 2004 y Alemania, 2021); Casa de cambio (EE. UU., 2005 y Alemania, 2021); Fijar la mirada (República Dominicana, 2009); El cliente tatuado, (Chile, 2013) y Ojos de niño (Chile, 2016). También publicó el cuaderno de ensayos Boán, la danza, (Cuba, 2017). Textos suyos aparecen publicados en español e inglés en varias revistas literarias y antologías en Alemania, Colombia, Cuba, Chile, España, Estados Unidos, Inglaterra, Puerto Rico y República Dominicana. Ha obtenido varios premios y menciones, entre estos: Mención de Honor del Premio Internacional de Novela Ítalo Calvino (1997), en Italia; finalista del Premio de Novela Casa de las Américas (2000), en Cuba; y Mención de Honor del Premio Internacional de Novela Casa de Teatro (2009), en República Dominicana.