Fiel a su tradición y estilo literario, esta nueva entrega de la escritora Carmen Montañez nos presenta, una vez más, un sutil pero intrincado retrato de la mujer puertorriqueña. En esta novela, Montañez introduce al lector a una serie de personajes femeninos que se complementan entre sí y que reflejan parte de las múltiples identidades culturales y sociales de este pueblo. Los personajes de Impacto de palabras no solamente exploran y exponen la complejidad de las relaciones humanas a través de sus diferentes experiencias, sino que además le permiten al lector reflexionar, y analizar, su propia realidad y sus relaciones con quienes lo rodean. En esta novela, los personajes de Montañez (mujeres fuertes, decididas a no darse por vencidas) nos instan a mirarnos al espejo, a valorar esa imagen reflejada de una forma diferente, y a tomar control de nuestro destino a pesar de la adversidad.
–Dra. Alejandra Alvarado-Brizuela
North Alabama University
La Trabajadora Social estaba devastada con un caso de suicidio y otro de asesinato. Realmente no tenía una estrategia general o técnica de intervención para prevenir una repetición. Esto es lo que más temía, que sucediera otra vez. No lo soportaría. Tenía deseos de renunciar, pero necesitaba el trabajo y, aunque el sueldo no era el mejor, lo necesitaba. Tal vez le había afectado tanto porque era la primera vez que tenía esta experiencia. Ella, por un lado, deseaba continuar porque todavía tenía clientas, pero el miedo a que sucediera otra tragedia una vez más la tenía turbada, en parte, se sentía incompetente. Para continuar, tenía que crear un nuevo plan. Pensó que a nivel relacional tenía que identificar qué vinculaciones afectivas había para continuar, los apoyos que ellas recibían de cada una, la cantidad y cualidad de los apoyos. Pensaba que tenía que identificar cuáles relaciones eran tóxicas y se presentaban como obstáculos para el cambio y cuáles son las oportunidades que estas mujeres tenían. Debía explotar las oportunidades y buscar alternativas para disponer de una mínima red social que ayude al cambio. Red primaria, secundaria, familiar o institucional, pensó la Trabajadora, estaba buscando desesperadamente. A nivel personal, se dijo, cuando se trata de un problema crónico es importante un acompañamiento a largo plazo, pero las de problemas crónicos se fueron sin despedirse. Para las demás, será imprescindible consolidar una relación de ayuda sólida.
Debo crear una actividad en la que ellas sientan que estoy haciendo bien, pensó olvidando que deseaba alejarse de ellas. Debo llevar a cabo de manera regular una actividad de la que disfruten y consideren que realizan bien. Esto puede ser una actividad artística, cultural, social o incluso acciones solidarias o altruistas, pensó la señora Rivera de camino a su casa después del sepelio de Julia. Aunque todavía no sabía si iba a continuar.
Carmen L. Montañez (Puerto Rico) obtuvo una maestría en la Universidad de Louisville y un doctorado en la Universidad de Kentucky. Es profesora emérita de Indiana State University. En 1998 publicó su estudio sobre el cuento puertorriqueño, Subversión y creatividad (Peter Lang Publishing) y su libro de cuentos, De el Fanguito a la loza (Editorial Naboria), en el 2001. Su primera novela, Pelo bueno, pelo malo (Terranova Editores), tuvo las primeras dos ediciones en 2006 y 2008; la tercera, en 2016 (Palibrio); y la traducción al inglés, Good Hair, Bad Hair (XLibris), en 2012. Es coautora de la antología Mar y cielo: Literatura caribeña (Linus Publication, Inc.), publicada en 2010. Su más reciente colección de cuentos, Las divas de mi barrio (Palibrio), se publicó en 2012; y en 2015, The Bilingüe Bird Goes Home (Green Ivy Publishing), una novela corta para niños. Además, en el 2015 presentó su segunda novela El baúl de las tres llaves (Lúdica). Ha publicado artículos críticos en prestigiosas revistas de los Estados Unidos y Puerto Rico, y ha sido profesora invitada en las universidades de Louisville, Kentucky; de Segovia, España; de Cuernavaca, México; y de Ciudad de Panamá, Panamá.
Raluca Caragea, la artista de la imagen en cubierta, nació en 1983 en Rumanía. Sicóloga de profesión y fotógrafa por vocación, ha encontrado su inspiración en los sueños, los deseos y la belleza de la intimidad cotidiana. Sus excelentes trabajos fotográficos pueden disfrutarse en caragearaluca.com.