La poesía de este aeda-juglar moderno es cruda, explícita y filosófica; intencionalmente escrita para el alcance y deleite del público en general, y no tanto para los poetas que se sumergen en descifrar los rompecabezas del lenguaje, pero sin dejar de proponer ideas sustanciales. Sus textos son escritos para escucharse (y observarse) más que para leerse, de ahí que este, su primer proyecto, jamás se hubiera publicado sin la compañía del DVD que incluye algunos de los poemas que aquí se recopilan; pues no serían cabalmente entendidos ni tendrían el impacto que tienen si el receptor solo los leyera y no apreciara como el poeta, en vivo, los entrega. Toda vez que al declamar los poemas es que se puede apreciar la (otra) intención y mensajes de Confuzzio, que nada tiene que ver con el pensador chino Confucio; Confuzzio significa: el que confunde con y fusiona el lenguaje de la Real Academia con el lenguaje cotidiano (informal) que se habla día a día en las calles de Puerto Rico.
JUSTO ANTES QUE SE ACABE ESTO
Justo antes que se acabe esto
las aves volverán a ser huevos
las autopistas pedregosos senderos
saltarán a relucir todas las palabras del diccionario
y no darán abasto para describir
la última página de nuestro diario:
vanas cenizas sin relicario.
Justo antes que se acabe esto
Entenderemos que hemos vivido
el mayor sin sentido
como una sala de intensivo llena de asbesto,
como el presente en infinitivo
como guía turístico dando un tour
en un planeta desconocido.
La pestilencia se volverá fresco aroma.
El silencio de las calles hará conciencia.
Y el ganado regresará al corral desorientado,
en busca de clemencia.
Allí cobrarán fatula indulgencia
a los hijos de Sodoma,
buscando la cura que salve su alma
harán extensas filas, pa recibir su metadona.
Aunque el sucio predomine en su esencia.
sobornarán con dinero e influencias,
Con mezquindad su salvación cabildearán
y ya muy tarde entenderán,
con desespero, con afán,
que no se puede comprar al que perdona.
No se puede trascender si no se evoluciona
ni mucho menos evolucionar,
si solo aceptas y no razonas.
Justo antes que se acabe esto
todos los huérfanos serán adoptados por madonas,
sufrimiento colectivo no distingue entre personas.
Que nadie espere clemencia a cambio de apariencia
pues la existencia, por fin,
se almorzará la creencia
y la locura y el caos colmaran la paciencia
de aquellos que creyeron por conveniencia
y convirtieron en mitos las vivencias.
Yo en cambio, justo antes que se acabe esto,
despertaré en mi sueño
un nuevo amanecer.
Libre, sin miedo, sin dueño
sin raíz, ni patria, ni ataduras.
Sin necesidad de explicaciones.
Conservando mi cordura.
Contemplando la templanza,
con certeza sin conjeturas,
la limpieza que augura
un universo por nacer.
En el que nunca más
habrá que padecer.
Jorge Luis Rojas Plaza (Confuzzio) nació en Ponce, Puerto Rico, en 1978. Hijo de una Adjunteña y un Colombiano quien vino a la Isla como seminarista para, luego, renunciar al celibato, como muchos otros lo hicieron, al enfrentarse con la presencia de la mujer puertorriqueña. Se crió en el barrio Collores de Humacao, irónicamente, pues desde los 4 años declamaba el Valle de Collores de Luis Lloréns Torres. Estudió filosofía en la Universidad de Puerto Rico y en España. Posteriormente, estudió Derecho en la Universidad Católica de Puerto Rico. En la actualidad, ejerce la profesión de la abogacía. Es profesor de Lógica en la Universidad del Sagrado Corazón, de Ética en la Universidad Interamericana y en North Point International Institute. En 2005 ganó un certamen nacional de poesía y representó a Puerto Rico en New York en un encuentro de poetas latinoamericanos.