Imaginario de luna

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Motivado por los quinientos años de la fundación del pueblo de Arecibo, este texto es un tejido donde exitosamente dialogan el cuento, la novela (fantástica) y la crónica. Una alucinante narración de feudos entre perros callejeros sirve de hilo conductor.Pepo Delgado Costa
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Descripción


Un arecibeño regresa a su pueblo con el propósito de avanzar el proyecto de historia oral que para la celebración del quincentenario de La Villa preparan su amigo y él. Antes, sin embargo, se detiene en Río Piedras donde tiene otro asunto pendiente. Sin percatarse él, su ruta se cruza con batallas de jaurías de perros indigentes donde a muerte se juegan exigencias de supervivencia y pasiones de honor.

En estos cuentos novelados se conjugan la historia, la crónica y la memoria a través del lente ambiguo y rico de la literatura. La particularidad de los personajes, así como las inesperadas voces narrativas, nos llevan a (re)plantearnos el amor, la muerte y la identidad más allá de los horizontes esperados.

 

Celosa de su autoridad, con firmeza le había prohibido Perrita a su vástago menor; y entiéndase menor de todo, de años y de cuantía, acercarse al gentuza de Ralph y su muchacha. Sin embargo, pasmados quedaron todos cuando al brete le agregó Edelmira que durante una noche de escándalos el mediocre de Ojeras Quino, junto a Anacleta Turbinas, alias Ave, y Gael Acerola, alias CC, léase cara de culo, partícipes fueron de un menage a trois. Mas no fue la jornada de esas donde ambos machos gozan de la hembra, sino de esas donde ambos machos dejan de serlo y se comparten de igual a igual. Divulgada aquella realidad, se soltó el viento y de qué manera. Y no que fuera por vetustos machismos ni nada de eso, sino por la simple razón de que por mucho tiempo Perrita había venido repitiendo y subrayando y subrayando y repitiendo que al ella envejecer o pasar cualquier cantazo, las riendas de su jurisdicción pasarían a manos del machote CC, léase cara de culo y, si no a él, a las del mediocre Ojeras Quino porque, comprobado estaba, había sostenido Perrita, que esos dos más machos no podían ser porque, en cualquier sonido de alarma, dejaban el cuero pegao en la brea. Esas noticias, ponían en relieve la probabilidad de que los dos presuntos machos eran, en efecto, o de los del campo de Alejandro Magno o, gallo manilo.

 

Pepo Delgado Costa (Camuy, PR, 1959).  Narrador, poeta y dramaturgo, se desempeña como Profesor Asociado en el Departamento de Lenguas Modernas en la Universidad de Ohio. En 1991 comenzó el grupo teatral estudiantil La caterva, el cual dirigió hasta 1999. Entre los veranos de 2003 y 2008 fue miembro de la facultad de la Escuela Española en Middlebury College. Tres de sus piezas dramáticas han sido puestas en escena en Bloomington, IN (Papá), Athens, OH (Gabriel’s Rhumba), Arecibo, PR y Middlebury, VT (Muy Leal). También con Isla Negra tiene un libro de cuentos: De locuras, familia y sexo (1996) y un poemario: Sangre y canela (2009).

Autor
Pepo Delgado Costa
Dimensiones
5 x 8.5
Encuadernación
rústica
Año
2014
Páginas
120
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