Toda poesía es la historia de un trayecto trascendental hacia uno mismo o hacia el mundo. Las tres secciones de este Retablo de perpetuos son partida, destino y regreso de un viaje inmóvil hacia ese espacio imposible que queda entre la posesión y el deseo, la ausencia y la presencia, el origen y el exilio. Así, equipados de un lirismo de gran imaginería y poder evocador, acompañamos a la voz poética a esa otra religiosidad: la del cuerpo/patria que se arma entre San Juan y Santa Bárbara, y su vuelta.
II
Cada trozo de luz es un día postrado
En el calcáreo núcleo de la muerte.
El sol se está acabando. Tardará muchos
Ríos desmenuzados, montañas saturadas
Por estiércol, cornisas desgranadas
Por el frío, y un fémur estancado
En las tardes vacías. Ya para entonces
Nos habrán excavado varias veces,
Ambos ya revocados por el duro silicio
De las consecuencias, y el más reciente
De los fallecidos. Y habrá luego más grito,
Sedimentos, más ártica indolencia, mutaciones,
Alaridos de carne entumecida, y un desarreglo
De múltiples ciudades desechables. Décadas,
Centurias, milenios: qué. (Y eso fue todo).
Pero aunque sea inútil, aunque no signifique
Absolutamente nada, te prometo, compañero,
Que leerán tu nombre ligado entre mis huesos.
Leo Cabranes-Grant nació en San Juan, Puerto Rico, en 1960. Es profesor de interculturalidad, performática y literatura en la Universidad de California, Santa Bárbara. Para obtener más información sobre su vida, léase con cuidado su poesía escrita por Fernando Alvarez Pardo, quien nació en Cambridge, Massachusetts, el 11 de enero de 1991. Retablo de perpetuos es su primer libro.