Isla Negra Editores
Algo de la historia de estos XXX años
 
(Esta breve historia esta basada en el texto
que el catedrático y escritor dominicano, Medar Serrata,
preparó para el portal de la Fundación Cervantes.)
 
Isla Negra Editores (1992-2022), con 30 años, es una de las editoriales independientes de más larga trayectoria en el Caribe insular hispano.
El sello fue fundado en San Juan, Puerto Rico, en 1992, por el poeta dominico-puertorriqueño Carlos Roberto Gómez Beras (1959) y el artista plástico y poeta puertorriqueño Iván Figueroa Luciano (1958). Algunos años más tarde, y luego de una huelga en la Universidad de Puerto Rico, donde ambos cursaban estudios, Figueroa Luciano se marchó a estudiar a Chicago y Gómez Beras asumió la responsabilidad del proyecto, que ha llegado a convertirse en uno de los principales vehículos de la literatura de la región. Los  nombres de Doris E. Lugo Ramírez y Sonia Lugo Ramírez son fundamentales en esta historia, como las personas que por cerca de los próximos 10 años levantaron la infraestructura administrativa (fiscal y editorial) de Isla Negra, que redundó en un período de crecimiento exponencial en el sello. Luego de estos primeros 15 años, Isla Negra tuvo un momento álgido, cuando, luego de la salida de las hermanas Lugo Ramírez, una nueva empleada de Isla Negra se aprovechó de la confianza para saquear las cuentas bancarias y poner en jaque el Proyecto. La llegada de Loriana Guzmán, y su trabajo como secretaria y administradora, devolvió la confianza y el ánimo al editor para levantar y continuar el trabajo. Luego del pasado devastador del huracán María por Puerto Rico, Sonia Lugo Ramírez regresó, esta vez como administradora, y junto a Iván Figueroa Luciano, el confundador y artista gráfico, que siempre ha mantenido cercana su presencia y colaboración, ayudan al editor, hasta el día de hoy, en un círculo atemporal de amistad y trabajo.
La impronta caribeña de Isla Negra se manifiesta no sólo en la procedencia de la mayoría de los autores publicados por la editorial, sino en el hecho de que los libros son conceptualizados y diseñados en San Juan, y se imprimen, en la mayoría de los casos, en Santo Domingo. Por otra parte, Isla Negra cuenta con una red de distribución académica en Puerto Rico, República Dominicana y los Estados Unidos, y ha logrado acuerdos y coediciones con importantes instituciones de la región, entre las que se encuentran la Editorial de la Universidad de Puerto Rico, la Librería La Trinitaria de República Dominicana, la UNEAC (Ediciones Unión) y, recientemente, la universidad dominicana UNIBE y el Instituto de Cultura Puertorriqueña. En el 2020, Isla Negra inició un acuerdo de coedición con Crátera Editores, la novel editorial radicada en Valencia, España, con los que ya se han publicado dos poemarios de autores españoles.
Una característica que distingue sus ediciones es el arte de las cubiertas: obras de pintores y fotógrafos vivos cuyas biografías se incluyen en las solapas de portada junto a la biografía del autor. Durante estos 30 años, los artistas han colaborado desde el Caribe, Centro y Suramérica, Europa, Europa del este y Asia. Para algunos de ellos, su inclusión en la cubierta de un libro de Isla Negra resultó en unos de los primeros pasos en una posterior trayectoria de éxitos; entre estos nombres se destacan los artistas dominicanos Rafael Sepúlveda, Luz Severino, Ezequiel Taveras; la artista rumana Raluca Deca y el fotógrafo húngaro Andrea Paolini Merlo.
La idea del proyecto surgió paralelamente con la aparición del primer poemario de Gómez Beras, Viaje a la noche, ganador del Premio Nacional del PEN Club de Puerto Rico. El libro fue publicado por la editorial Publicaciones Puertorriqueñas, donde Figueroa Luciano se desempeñaba como diseñador gráfico, bajo una colección titulada Colección Isla Negra, en homenaje a la casa que Pablo Neruda tenía en la localidad del mismo nombre, en una zona costera de El Quisco, a 45 kilómetros de Valparaíso. En una entrevista con la poeta puertorriqueña Ana María Fuster Lavín, Gómez Beras cuenta que años más tarde descubriría que el propio Neruda había creado una casa editorial llamada Ediciones Isla Negra, que solo llegó a publicar un título. Pero mientras el objetivo del poeta chileno era rescatar las obras de autores olvidados de la literatura de su país, la pequeña editorial creada por Gómez Beras y su amigo se proponía, originalmente, dar a conocer las obras de escritores puertorriqueños de la llamada Generación del 80, que no encontraban cabida en los sellos tradicionales. Desde entonces, Isla Negra Editores ha ampliado su red de acción para incluir autores de otras generaciones y otras latitudes, llegando a configurar un impresionante catálogo que sobrepasa a los 700 títulos, divididos en once colecciones, y entre los que se encuentran las obras de algunos de los autores más prominentes de literatura contemporánea de Puerto Rico, República Dominicana y Cuba; (además de autores de España, Panamá; y mucha de la obra en español de Georges Ferdinandy, unos de los más importantes narradores vivos de la literatura húngara del siglo 20).
Los autores publicados por Isla Negra han ganado más de cincuenta premios del PEN Club de Puerto Rico, más de quince premios del Instituto de Literatura del Ateneo Puertorriqueño y cuatro Premios Nacionales de la República Dominicana; además, otros recientes por el Premio Internacional de Periodismo sobre Puerto Rico en España y el Best Poetry Book del International Latino Book Award.
La propia editorial ha recibido múltiples reconocimientos, incluyendo el Gran Premio Nuevas Publicaciones por la Feria Internacional del Libro de Puerto Rico (1999), el Reconocimiento a la Promoción del Libro y Autores Dominicanos por la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo (2005); en el 2014, se convirtió en el primer sello caribeño en ser invitado dos veces a la prestigiosa Feria del Libro de Frankfurt, a la que había asistido ya en el 2011. En el 2014 el Kennedy Museum of Art de Ohio University organizó una retrospectiva de 22 años de diseño de las portadas de sus libros, y en el 2015 la Biblioteca de la misma universidad completó la adquisición de todo el catálogo de Isla Negra Editores. En el 2021, la FIL de Santo Domingo, a través de la Dirección de la Feria del Libro, invitó a Isla Negra a presentar un calendario de cinco días de actividades para sustituir la Feria Regional del Libro recién pospuesta por la pandemia del COVID. Con esta distinción, y realización de los eventos, Isla Negra añadió nuevo paradigma a su presencia en la vida literaria dominicana.
La Editorial Isla Negra ha asistido de forma ininterrumpida a las 24 ediciones (años) de la FIL de República Dominicana, y ha participado en múltiples ediciones de las ferias del libro de Puerto Rico, Venezuela, Cuba, Guatemala y Serbia; además de haber sido invitada al Salón del Libro de Gijón, al LIBER en Barcelona y la Feria del libro de Hungría. A raíz de su participación en la Feria del Libro de Frankfurt, hasta ahora la única editorial caribeña en ser invitada dos veces en el prestigioso Invitation Programme for Publishers, Isla Negra logra la venta de los derechos de autor al croata de dos libros de su catálogo, ambos por el fenecido académico y escritor puertorriqueño Juan Antonio Rodríguez Pagán, El otro lado de El público de Lorca y Así que pasen 5 años: una propuesta surrealista de Lorca, con los ánimos de la colega editora Sanja Janusic.
Una distinción requiere destacar las invitaciones que el Departamento de Cultura del Banco Central de la República Dominica, a través de su director, el escritor José Alcántara Almánzar, realiza a las delegaciones de Isla Negra a la FIL de RD. Año tras año, los escritores son recibidos con detalles y cuidados que incluyen las más recientes publicaciones del Banco, un recorrido por sus museos y un brindis.
Además de su labor editorial, Isla Negra ha fungido como el primer editor y agente literario en los primeros contratos internacionales de algunos de sus escritores más emblemáticos, como Pedro Antonio Valdez con la Editorial Alfaguara de España; Reynolds Andújar con la Editorial Norma de Colombia; y Pedro Cabiya con la Agencia Literaria Carmen Balcells en Barcelona. También, inauguró su colección El Canon Secuestrado con la reimpresión de los primeros libros de Eduardo Lalo, ganador del Premio Rómulo Gallegos. Por igual, Isla Negra fue el primer editor de la destacada y premiada escritora dominicana Rita Indiana Hernández.
Finalmente, merecen mención especial los tres volúmenes de antologías aparecidos bajo la colección Los Nuevos Caníbales (cuento, poesía y microcuento), fuentes de referencia obligada para los lectores interesados en la producción literaria más reciente de Puerto Rico, Cuba y la República Dominicana, al ser la primera vez en la historia literaria de la región que se reúnen en un mismo volumen los trabajos, en estos géneros, de las tres Antillas de habla hispana. Es, también, destacable las antologías que Isla Negra ha publicado la lírica española (barcelonesa, gallega y valenciana), venezolana, dominicana (traducida al italiano), húngara y, recientemente, de mujeres poetas de la Patagonia.